Nueva York/Londres.- Latam Airlines obtuvo financiamiento garantizado de hasta US$750 millones para la línea de crédito bajo el Tramo B del financiamiento DIP (deudor en posesión) a tasas y condiciones más competitivas que las obtenidas para los Tramos A y C, lo que le permitirá mejorar su costo de financiamiento en el marco del Capítulo 11.
Tras la recepción de diversas ofertas de inversionistas para el Tramo B, finalmente el 24 de septiembre, el Directorio de Latam aprobó por unanimidad de los directores independientes, la propuesta presentada por un grupo de financistas conformado por Oaktree Capital Management, L.P., Apollo Management Holdings, L.P. y determinados fondos, cuentas y entidades asesorados por estos mismos. La propuesta de Financiamiento DIP Tramo B, se traduciría en ahorros significativos para el grupo.
“Hemos recibido varias ofertas de inversionistas que nos han manifestado su interés de acompañarnos en nuestro proceso. Esta propuesta nos permitirá acceder a mejores condiciones de financiamiento, generando importantes ahorros de costos y beneficiando a nuestros acreedores y a Latam”, señaló el vicepresidente de Finanzas de Latam Airlines Group, Ramiro Alfonsín.
De esta forma, el financiamiento DIP quedaría conformado por las líneas existentes de US$1.300 millones del Tramo A y US$1.150 millones del Tramo C, además del Tramo B por hasta US$750 millones. A la fecha se han girado US$1.650 millones de los Tramos A y C.
La incorporación de los fondos comprometidos del Tramo B del financiamiento DIP está sujeta a la aprobación de la Corte. Lo anterior, sin perjuicio de que eventualmente LATAM podrá recibir otras propuestas para otorgar financiamiento bajo el Tramo B del Contrato de Crédito DIP, en cuyo caso ellas serán oportunamente evaluadas por la Sociedad y sus asesores.
En mayo de 2020, Latam Airlines Group y sus filiales en Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Perú y Brasil se acogieron voluntariamente al Capítulo 11, tras las graves consecuencias de la pandemia por Covid-19. A través de dicho proceso, las filiales podrán redimensionar sus operaciones y adecuarlas al nuevo entorno de demanda y reorganizar sus balances financieros, permitiéndoles resurgir como negocios más ágiles, eficientes y sostenibles para una nueva etapa post pandemia.