Por Héctor Hernández Murcia
Bogotá.- Los decibeles de la nueva guerra entre la familia Gilinski y el Sindicato Antioqueño, por las tomas hostiles que inició la primera sobre los grupos paisas Nutresa y Sura, están subiendo a niveles insospechados.
Se sabía que las tomas hostiles iban a mutar del campo financiero al judicial en cualquier momento, pero no con temas relacionados con el manejo de información privilegiada o con la violación de acuerdos de confidencialidad.
El simple hecho de que se esté ventilando la posibilidad remota de iniciar acciones jurídicas de esta índole hacen ver que la cosa no se va a resolver solamente en el cuadrilátero de la bolsa sino en los estrados judiciales.
¿Qué es lo que puede llevar al Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) a estudiar este movimiento de las negras?
Que en 2011, cuando se le dio vida a Sura Asset Management, fue contratado el banco de inversión suizo UBS, para que se encargara de estructurar la operación que culminó con la compra en Chile, Uruguay y El Salvador de ING Pensiones y Cesantías, buscando fortalecer, de paso, al Grupo Sura, creado como holding en 1997.
Por UBS el ejecutivo que se encargó del asunto fue Gerard Cremoux y por Suramericana de Seguros, Andrés Bernal, hoy CEO del Grupo Orbis (antiguo Grupo Mundial), quien hace poco vendió Pintuco.
Pues bien, hacia el interior del Sindicato Antioqueño y de Grupo Sura y algunos abogados externos tienen la percepción que Cremoux ha venido asesorando desde varios meses atrás a Jaime Gilinski, para adelantar las tomas hostiles sobre Nutresa y Sura.
Algo parecido se piensa con relación a Andrés Bernal, quien se apartó de Sura poco tiempo después de la compra de ING, al ver que su nombre no fue tenido en cuenta para presidir Sura Asset Management y, por el contrario, el escogido fue un subalterno suyo, Ignacio Calle. Eso distanció por completo a Bernal de David Bojanini, quien para la época era el presidente del Grupo Sura.
Sobre estas especulaciones en torno a Cremoux y a Bernal, por el lado de los Gilinski no hubo mayor comentario y se limitaron a decir que “estamos trabajando con Gómez Pinzón (la firma de abogados)”. A este bufete también se les preguntó vía email si había alguna conexión con Cremoux o Bernal, pero el correo no ha sido respondido hasta el momento.
Andrés Bernal agradeció que se le preguntara sobre el tema y dijo contundentemente que no ha asesorado ni tiene contrato alguno con los Gilinski o con su firma de abogados. Se limitó a recordar que hace unos tres años contactó al Grupo Sura con una empresa top de alimentos que quería ser socia de Nutresa, pero el asunto no pasó a mayores.
Gerard Cremoux apareció el pasado 13 de diciembre en un evento virtual llamado “Respuestatón. Todas las preguntas y respuestas sobre la OPA de Nutresa” como “asesor de fusiones y adquisiciones”. Allí también estuvo como expositor Ricardo Fandiño, abogado líder de Gómez Pinzón, firma que asesora a Gilinski.
Formalmente, hasta el momento, no aparece ningún vínculo formal con los Gilinski, en especial de Cremoux, aunque muchos se preguntan: ¿qué hacía en el “Respuestatón” resolviendo inquietudes sobre la OPA de Nutresa?
No obstante, dentro del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) se cree que lo de Cremoux podría dar pie a acciones legales no sólo contra él sino contra su antiguo patrono, el banco suizo UBS, pues para liderar la compra de ING se tuvo que suministrar mucha información privada que hoy, según algunos abogados externos, puede estar siendo utilizada al servicio de los Gilinski. Y el banco suizo y Sura celebraron acuerdos de confidencialidad.
Y las acciones se cree que deberían ser entabladas en los Estados Unidos donde opera UBS, ya que en este país los acuerdos de confidencialidad son ley sagrada para las partes. Y de carambola los procesos irían contra Gerard Cremoux y contra los mismos Gilinski. Sin embargo, es un tema que algunos abogados de Sura plantean “no a lugar” en la actual coyuntura, pues no generarían ningún bloqueo jurídico a las dos OPA de Gilinski sobre Nutresa y Sura que ya fueron autorizadas por la Superintendencia Financiera y que vienen marchando. Sería meterse con un grandulón, como es UBS.
Algunos creen también que es abrir una caja de pandora, pues se ventilarían muchas de las especulaciones que han surgido y que apuntan a cuestionar la gestión de Bojanini, tan criticada también por Bernal. Esto, dicen algunos jurídicos, le podría dar carne a los Gilinski para aprovechar y sacarle partido dentro de su ataque hostil sobre Nutresa y Sura, que está encaminado, como ya lo planteó Primera Página, a tomarse Bancolombia o una parte de la entidad financiera.
Todos a la espera del movimiento de las negras.