Copenhague. – Con el fin de descarbonizar más la industria del cemento, el fabricante de equipos FL Smidth y otras organizaciones de la industria, como la empresa colombiana Argos, crearon la asociación ECoClay.
El objetivo es reducir las emisiones de CO2 de la producción de cemento hasta 50 %.
Con ese objetivo, los socios de ECoClay desarrollarán y comercializarán la tecnología necesaria para reemplazar los combustibles fósiles por la calcinación de arcilla mediante electrificación.
El uso de arcilla calcinada para reemplazar el clínker tradicional a base de piedra caliza en los productos finales de cemento reduce la huella ambiental de la producción de cemento convencional, que actualmente representa 7% al 8 % de las emisiones mundiales de CO2.
Los procesos actuales de calcinación de arcilla han cobrado impulso en los últimos años, especialmente con el sistema instantáneo de FL Smidth, que produce un material reactivo, lo que permite a los productores reemplazar hasta el 30 % del clínker a base de piedra caliza, lo que da como resultado hasta un 40 % menos de CO2 por tonelada producida.
Al electrificar el proceso de calcinación de arcilla, preferentemente a partir de fuentes renovables, se elimina también el uso de combustibles fósiles para impulsar la activación.
ECoClay también prevé reducir aún más las emisiones (10%) en condiciones uniformes, que permitan el procesamiento de una gama amplia de arcillas crudas.
Dirigidos por FL Smidth, los socios de ECoClay incluyen, además de Cementos Argos, al Instituto Tecnológico Danés; Rondo Energy, experto en calefacción industrial con sede en Estados Unidos; el productor de cemento Vicat de Francia; y la Universidad Técnica de Dinamarca.
El proyecto está parcialmente financiado por el Programa de Demostración y Desarrollo de Tecnología Energética (Eudp) de la Agencia Danesa de Energía.
La asociación construirá una planta piloto en el centro de investigación y desarrollo de FL Smidth en Dinamarca. El consorcio buscará demostrar que ECoClay es superior a los procesos de combustión convencionales, tiene una huella ambiental más pequeña en el sitio y reduce significativamente las emisiones de contaminantes del aire.
De acuerdo con el plan del proyecto, los socios de ECoClay esperan poder comenzar la construcción de la primera instalación eléctrica de calcinación de arcilla a gran escala para finales del 2025.
“La producción de arcillas calcinadas es un llamado para materializar las oportunidades que la electrificación puede traer a la industria.
Estamos entusiasmados con esta oportunidad, el trabajo colaborativo entre empresas con diferentes antecedentes y de todo el mundo es clave para fomentar la innovación. Aportaremos nuestra experiencia adquirida en la producción industrial de arcillas en nuestra planta ‘Rioclaro’ en Colombia”, dijo Tomás Restrepo, vicepresidente de Transformación de Cementos Argos.