Bogotá.- Es prácticamente un hecho que el Proyecto de Ley de Financiamiento para Todos, a lo que se redujo la pomposa Reforma al Mercado de Capitales, no llegará a buen puerto en su trámite en el Congreso de la República, que, por cierto, ni ha comenzado.
En concreto, la iniciativa lleva más de dos meses engavetada, pese a que fue radicada con mensaje de urgencia, a la espera de que la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes nombre los coordinadores y ponentes del proyecto.
“Está pendiente, me imagino yo, el tránsito en la Directiva de la Comisión Tercera de la Cámara. Vamos a ver si se puede lograr”, le dijo el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, a Primera Página.
Como se sabe, este articulado fue considerado una versión actualizada y más sencilla de la iniciativa radicada en marzo del año pasado (Reforma al Mercado de Capitales 1.0), que sólo superó uno de cuatro debates en el Congreso.
Llegó al Capitolio el pasado 24 de marzo con un cambio de enfoque, en el sentido de darle una mayor relevancia al acceso a los sistemas de pagos por parte de pequeñas empresas y hogares, pero con algunos artículos de la primera versión de la iniciativa.
Según Hacienda, el objetivo de esta iniciativa era dar un mayor dinamismo a las opciones de financiación, lo que permitiría impulsar el crecimiento económico, aumentar el bienestar social de los ciudadanos, a través de la generación de empleo-
“Este es un proyecto que nos va, no solo, a permitir aumentar el bienestar social y la equidad del país, sino que también será clave en la lucha contra esquemas informales y altamente costosos, como los “gota a gota” o “pagadiario”. Esta iniciativa contribuirá a ese fin de universalizar el acceso a esquemas de financiamiento legales, seguros y a bajos costos”, explicó Restrepo en marzo pasado.
El proyecto contemplaba desde el incentivo a los préstamos dirigidos a la población altamente informal, pasando por los créditos a los pequeños y medianos productores del agro, hasta la financiación a los micro, pequeños y medianos emprendedores del país; así como el impulso del acceso al mercado de capitales como alternativa de financiación para la consecución de los recursos que necesitan los ciudadanos, para poner en marcha sus proyectos productivos e incluye respaldos a créditos por parte del Fondo Nacional de Garantías (FNG) hasta del 90%.
Cabe anotar que la iniciativa también pretendía promover el acceso universal, eficiente y seguro al sistema de pagos, permitiendo que cada vez más personas puedan realizar sus transacciones de forma electrónica, de manera ágil y segura, impulsando a su vez al comercio electrónico.
Adicionalmente, buscaba contribuir a la creación de un marco legal flexible, acorde con estándares internacionales, para que más ciudadanos puedan acceder al mercado de capitales. Se crearán mejores condiciones para generar más competencia, al permitir la entrada de nuevas entidades que se especialicen en actividades, con requerimientos regulatorios proporcionales a su modelo de negocio.
A su vez, planteaba la posibilidad de que los intermediarios puedan ofrecer los servicios en los que quieran especializarse, permitiéndoles disminuir sus costos de operación y, por lo tanto, ofrecer productos y servicios más económicos a los ciudadanos.
El titular de la cartera de Hacienda manifestó en su momento que con la promoción de un sistema financiero más dinámico, competitivo, resiliente e inclusivo, en línea con la transformación digital y tecnológica del país y la experiencia obtenida en esta pandemia, se conseguirá aumentar el bienestar social de Colombia.
El proyecto se radicó con mensaje de urgencia y se esperaba que en las primeras semanas de abril iniciara su discusión en las comisiones económicas conjuntas.
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