Bogotá.- La sociedad Läktoland, cuyo accionista es Milk, Yogurt & Cheese Inc., que en asambleas es representada por Michel Olmi, el renombrado «cerebro» de Justo & Bueno, solicitó ante la Superintendencia de Sociedades ser admitida al proceso de reorganización de sus deudas. Sin embargo, la entidad le negó el pedido por incumplir con diversos requisitos.
El nueve de mayo de 2022 en la reunión extraordinaria de la Asamblea General de Accionistas, se autorizó al representante legal suplente, German Darío Restrepo (C.C 70.554.238), solicitar la admisión al proceso de reorganización.
Documentos del representante legal y contador certifican que la sociedad se encuentra en cesación de pagos dado que ha Incumplido por más de 90 días, obligaciones por $10.221 millones valor acumulado que representa el 35% del pasivo total que supera los $29.200 millones.
La compañía presenta pasivos por descuentos a trabajadores por $10.487.966; a favor de autoridades fiscales por $73’667.450; pasivos por aportes al sistema de seguridad social por de $34’895.240.
Las autoridades le advirtieron que dichos pasivos deberán satisfacerse a más tardar al momento de la confirmación del acuerdo de reorganización; si a esa fecha no se cumple dicha condición, el juez no podrá confirmar el acuerdo presentado.
La compañía, al cierre de 2021 registró unos activos del orden de los $27.552 millones; los pasivos sumaron $24.332 millones; y el patrimonio cerró el año en $3.219 millones. La sociedad reportó unos ingresos actividad ordinaria de $64.834 millones; una utilidad operacional de $3.938 millones y unas ganancias de $3.597 millones.
Milk, Yogurt & Cheese Inc. según se evidencia en documentos públicos es representada por Michel Olmi, hoy cuestionado porque una de las compañías que fundó como es Justo & Bueno (Mercadería SAS) se fue a reorganización y alcanzó a acumular deudas que fácilmente superan los $1,2 billones.
La compañía, dicen los informes, no allegó el conjunto completo de los Estados Financieros de propósito general para el periodo 2021 comparativo con 2020, como tampoco el dictamen del revisor fiscal para el ejercicio terminado a 31 de diciembre de 2021, de manera que no atendió los requerimientos efectuados.
Además, Yeimi Mónica Cubillos Castañeda, en calidad de Revisora Fiscal de Läktoland S.A.S. T.P. 154619 – T Miembro de Kpmg S.A. informó que: “a la fecha no le ha sido posible concluir los procedimientos de auditoría en razón a que no ha recibido la totalidad de la información relevante requerida para concluir los procedimientos de auditoría; por lo tanto, el dictamen no está disponible a la fecha para cumplir con este requerimiento”.
Por estas dos razones, entre otras, se rechazó la solicitud de admisión al proceso de reorganización empresarial.
Läktoland
Tiene por objeto realizar cualquier actividad comercial o civil lícita, incluyendo, pero sin limitarse al transporte de leche, planta procesadora de leche y derivados lácteos, servicios agropecuarios, representaciones comerciales y compraventa de bienes y servicios.
Dentro de las funciones especiales están las siguientes:
(A) Para el transporte de leche: Acopio de leche en los hatos proveedores, transporte de leche de las fincas a las plantas de procesamiento de lacte, compraventa de vehículos medios de transporte, contratar vehículos para el transporte de leche y demás actividades necesarias para el transporte.
(B) Planta procesadora de leche y derivados. Recibo y compra de leche, procesamiento industrial de la leche, esterilización, homogenización o pasterización de leche, proceso industrial de derivados lácteos, fabricación de productos lácteos, empaque o envase de leche o productos lácteos y demás funciones básicas para el procesamiento de leche y funcionamiento de la planta.
Justo & Bueno y su ruta trágica
En el último año (antes de firmarse el fallido acuerdo de restructuración) Mercadería pasó además de tener 9.503 trabajadores a 5.600 , según indicó la entidad de control y vigilancia.
Los pasivos superan los $1,2 billones, por lo que los activos (marcas, existencias y equipos, entre otros) no alcanzarían a cubrirlos.
Aunque la marca y red de proveedores, entre otros, podrían ser interés de eventuales compradores las valoraciones son inciertas.
Más temprano el jueves 200 proveedores, que suman el 52% de la acreencias de la sociedad, es decir, unos $450.000 millones, estaban dispuestos a capitalizarlas y salvar la empresa.
Sin embargo, según Mercadería, no se produjo ingreso de recursos a sus cuentas ni se recibió noticia de que algún tercero hubiera hecho pagos de gastos de administración a cargo, en la fecha que se había anunciado públicamente.
También se radicó ante la SuperSociedades el fallido acuerdo de venta de HD Colombia S.A. (matriz de Mercadería S.A.S.) al fondo hongkonés JF Capital International Ltd., que fue firmado el pasado 29 de marzo.
La administración de Mercadería confiaba que antes de lo previsto (diez de mayo) llegarían los recursos comprometidos por JF Capital International Limited para pagar las acreencias causadas por la empresa entre el 18 de enero y el 30 de abril, así como para dar gestión a las acreencias dentro del proceso reorganización.
La compañía celebró entonces la visión de JF Capital de expandir este modelo de negocio, que ha evolucionado de Colombia hacia otros países de América Latina.
Cabe recordar que JF Capital es una plataforma, que desde 1990 realiza inversiones en compañías con enfoque social y tiene una concentración especial en ‘commodities’.
Se estima que 16.000 familias y cientos de pymes dependen de los negocios del ‘hard discount’.
El promotor del convenio de Mercadería, William Parra, dijo que el déficit de caja es de la empresa unos $135.000 millones.
El 18 de enero de 2022 la Superintendencia de Sociedades admitió al proceso de reorganización la empresa.
Las quejas ante SuperSociedades por incumplimiento (acreedores de seguridad social, laborales y proveedores) suman unas 500, dado el alto número de pymes y negocios que colocan suministros en la cadena comercial.
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