Bogotá.- La temperatura del enfrentamiento entre los Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) sigue aumentando de manera inusitada.
Primera Página estableció, según un ejecutivo del Sindicato Antioqueño, que una de las empresas del GEA radicó en las últimas horas una solicitud ante la Superintendencia Financiera de Colombia, para que suspenda preventivamente la Oferta Publica de Adquisición (OPA) que lanzó el fondo árabe IHC sobre el Grupo Nutresa.
Ya ha transcurrido un año desde que los Gilinski iniciaron la toma hostil sobre Nutresa, con el propósito de terminar controlando al Sindicato Antioqueño y, en especial, a Bancolombia.
Desde el diez de noviembre de 2021 los ataques hostiles de los Gilinski, contemplados por la ley, sobre el GEA no han cesado. Se busca tener el control de Nutresa y con éste los grandes grupos pertenecientes al Sindicato Antioqueño.
Como lo visualizó Primera Pagina a los pocos días de empezar la toma hostil de los Gilinski, el tema se iba a salir de control e iba a mutar a los estrados judiciales.
Pues bien, como también lo informó PP, el caso ya brincó de la Superfinanciera y de la Bolsa de Valores de Colombia y pasó al primer estrado judicial, a la Superintendencia de Sociedades con su investidura de juez civil de primera instancia. Ya la cosa va en el Tribunal Superior de Bogotá.
La Supersociedades obligó a dos miembros de la junta directiva del Grupo Sura, en representación del GEA, a renunciar. A ellos se sumaron otros dos del mismo «bando», por lo cual de la junta de siete quedaron tres, del «bando» de los Gilinski, quienes basados en un concepto de 2016 de la misma Súper, decidieron sesionar y disponer de la venta de las acciones que tiene Sura sobre Nutresa
Para el Grupo Sura, esa decisión de los tres codirectores de Gilinski no se constituyó en una verdadera decisión de junta, porque para ello se requiere como mínimo de cuatro votos de siete.
Tremendo enredo que tendrán que resolver las autoridades, ya judiciales, no administrativas. O sea la cosa ya pasó a manos de los jueces.
Es por esta situación que el GEA se valió de una norma de la ley de 2005 que reguló el mercado de valores para enredar aún más el embrollo y puso a la Superfinanciera a que suspenda la OPA sobre Nutresa.
Una empresa del GEA se basa en el artículo sexto de la ley 964 de 2005 para pedirle a la Súper que suspenda la OPA, porque existe un «temor fundado de que se pueda causar daño a los inversionistas o al mercado de valores, una oferta pública en cualquiera de sus modalidades», en este caso la Oferta Pública de Adquisición lanzada sobre el Grupo Nutresa.
Es decir que el balón se lo pasaron a la Superfinanciera, cuando hace unos días lo tuvo la Supersociedades con facultades jurisdiccionales.
Cada día que pasa cada «bando» se arma cada vez más hasta los dientes. En cualquier momento puede pasar al campo penal, al terreno de la Fiscalía. Ya no demoran.
La empresa del GEA cree que se debe aplicar el literal c) del artículo sexto de ley 964 que reza asi:
«ARTÍCULO 6o. FUNCIONES ADICIONALES DE LA SUPERINTENDENCIA DE VALORES. La Superintendencia de Valores tendrá, en adición a las funciones que actualmente le han sido asignadas, las siguientes:
C) ) Suspender preventivamente cuando hubiere temor fundado de que se pueda causar daño a los inversionistas o al mercado de valores, una oferta pública en cualquiera de sus modalidades; la negociación de determinado valor, la inscripción de valores, o de los emisores de los mismos en el Registro Nacional de Valores y Emisores; la inscripción de determinada persona en el Registro Nacional de Agentes del Mercado de Valores; la inscripción de determinada persona en el Registro Nacional de Profesionales del Mercado de Valores».
Ir a inicio