Bogotá. – Esta vez fueron, al menos, 55 inversores quienes cayeron en una pirámide (Athelier) que se empezaba a construir en Duitama, Boyacá, y entregaron recursos por $742.500.000.
Los cimientos de esa estructura fraudulenta los empezó a poner Edwin Javier Avella Machuca, quien el siete de octubre de 2021 matriculó en la Cámara de Comercio de Duitama a Consorcio Constructor Inmobiliario Cimientos S.A.S, una empresa que se dedicaría principalmente a la actividad de Construcción y cuyo único accionista es Avella, como muestra el certificado expedido por dicha cámara de comercio.
De acuerdo a los expedientes de la Superfinanciera, esta compañía dos principales líneas de negocio:
Línea Constructora: Bajo esta línea de negocio, señala que se enfoca en los siguientes servicios: licencias de construcción, subdivisión, propiedad horizontal, diseño arquitectónico y urbanización, además de avalúos. En esta línea de negocio se encarga de tramitar documentación que se requiere para el diseño y planos arquitectónicos y estructurales y contar con el paquete completo para poder adquirir un permiso para la construcción de viviendas nuevas.
Dentro de esta línea se presenta el proyecto de construcción residencial denominado Athelier. Según lo señalado en el literal (h) del oficio de respuesta a la entidad vigilante, indica la sociedad que:
“(…) actualmente desarrolla un proyecto de construcción residencial denominado Athelier, en un terreno que se encuentra (…) en tramites notariales ya que se llevó a cabo un juicio de sucesión, registrado en la Notaria 2 del circuito, (…) Es de señalar que la documentación de permisos, autorización y licencias de construcción (…) están radicadas en la curaduría segunda de la ciudad; está pendiente el proceso de juicio de sucesión del lote donde se va a desarrollar y construir el proyecto. Una vez se cuente con todas las autorizaciones y permisos se iniciará con labores constructivas, ya que de las ventas efectivas se efectuarán las devoluciones de préstamos en mutuo (…) El proyecto tiene una duración (…) de 14 meses…”. subrayado fuera del texto.
Lo único que se puede encontrar de dicho proyecto son renders de lo que sería el futuro proyecto en el perfil personal de Avella Machuca.
Sombrilla
Pero dicho proyecto solo existía en el aire. Empero, Athelier servía como la sombrilla para captar el dinero en lo que era su segunda línea de negocio: la inmobiliaria.
Bajo esta línea de negocio la sociedad desarrolla lo siguiente:
“Ventas. Participamos en la comercialización y publicidad de inmuebles para lograr una venta efectiva; y así mismo retribuir con una ganancia como comisión.
– Arriendo: Nos encargamos de administrar inmuebles donde aseguramos documentación legal y pertinente para así mismo arrendarlo de esta operación por el maneja (sic) tenemos un pago del 10% del canon (sic) de arrendamiento mensual.
– Permuta: Participamos en la búsqueda de un posible negocio cruzado con otro bien inmueble en la que cada cliente este satisfecho del servicio brindado y de ese servicio tendríamos una comisión de parte y parte de cada cliente.
– Préstamos en Mutuo: manejamos está modalidad para la adquisición de unos recursos para el desarrollo constructivo de las obras que se encuentran en Ejecución en este caso como (Proyecto Athelier) en donde recurrimos a terceras personas para un préstamo con intereses mensuales a una tasa de rendimiento entre el 2.5 al 4%.
– Consignación de Vehículos: realizamos la misma gestión que generamos en una venta al momento de solo participación y comercialización del vehículo automotor así mismo teniendo un incentivo al momento de venderlo.”
Sin embargo, la compañía no posee ninguna página web dónde se localicen los proyectos de construcción. Tan solo se encuentra una página de Facebook
Logo de la página de Consorcio Constructor Inmobiliario Cimientos. Foto: Facebook
Captación ilegal
Así que, tras unos meses de constituida la empresa, Avella empieza a recoger dinero a través de sus modelos de negocio de captación ilegal, entre el 26 de enero y el 27 de octubre del año 2022.
Esto lo hizo a través de unos “contratos de mutuo con intereses” que suscribe la sociedad Consorcio Constructor Inmobiliario Cimientos S.A.S., por medio de su representante legal, Edwin Javier Avella Machuca.
En ese caso, Avella adquiere la calidad de “mutuatario” (sic)15 (entiéndase mutuario), y un inversor natural que se denomina el “mutuante”, se compromete a dar en calidad de préstamo a favor del “mutuario” una suma de dinero, los cuales serán entregados con la firma del contrato.
Como contraprestación por los recursos entregados, la sociedad les reconoce un interés mensual que oscila entre el 2,5% y 4%.
Adicional, el mutuario (sic) se compromete a pagar la deuda al mutuante, en el plazo improrrogable de 12 meses.
Acá puede encontrar uno de los contratos firmados
Con este tipo de contratos, dicha sociedad hizo al menos 37 contratos de mutuo con intereses, que alcanzan los $742.500.000, celebrados con por lo menos 55 personas que entregaron recursos en la sede de la sociedad, los cuales se pueden ver acá.
Es importante señalar que a pesar de que la sociedad visitada por la Superintendencia Financiera aportó 39 contratos, pero no se contaron con dos de ellos. De acuerdo con lo señalado por la sociedad, de los 37 contratos suscritos, esta entregó como garantía 31 letras de cambio correspondiente al mismo número de contratos que alcanzan los $620.000.000. También se evidenciaron consignaciones a la cuenta Bancolombia de su propiedad, como se ve en las siguientes fotos:
Sueños de grandeza
Uno de los hallazgos hechos por los investigadores, es que los activos totales de la compañía crecieron 11.941%.
Tras haber recabado todas las pruebas, la Superintendencia Financiera remitió copia de la Resolución a otras autoridades, entre ellas, la Superintendencia de Sociedades para su proceso de intervención y a la Fiscalía General de la Nación con el fin de que se adelanten las investigaciones en materia penal.
Tal crecimiento parece ir de acuerdo a las imágenes que Avella publica en su perfil de Facebook, donde muestra fotos de camionetas de alta gama (memes de internet) con frase de superación personal y motivadoras:
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