Bogotá .- La Superintendencia de Sociedades le ordenó a la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura y su empresa filial Zona de Expansión Logística S.A.S (Zelsa S.A.S.), suspender de manera inmediata los servicios de operación de carga a granel, que hoy ofrece en este puerto marítimo. Se trata de medidas cautelares decretadas por el superintendente delegado de Procedimientos Mercantiles, en virtud de una demanda interpuesta por OPP Graneles S.A.
Las medidas cautelares adoptadas por la Superintendencia son de efecto inmediato para su cumplimento por parte de Zelsa S.A.S. a la que le ordena “suspender los servicios de operación de carga a granel que se encuentre prestando actualmente en el terminal marítimo de Buenaventura, durante el curso de este proceso, o al menos, mientras continúe vigente la medida cautelar de la Superintendencia de Industria y Comercio”.
En la decisión de la Superintendencia de Sociedades, también le ordena a Zelsa S.A.S de abstenerse de “presentar nuevas ofertas para la prestación de servicios de operación de carga a granel en el terminal marítimo de Buenaventura”.
Igualmente, la Delegatura de Procedimientos Mercantiles, le ordenó a la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura S.A. no prestar servicios de operación de carga a granel en las instalaciones del puerto marítimo de esta ciudad.
La decisión emitida también señala que la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura S.A. debe de “abstenerse de presentar, a través de otras personas jurídicas, incluida Zelsa S.A.S., nuevas ofertas para la prestación de servicios de operación de carga” en Buenaventura.
Las medidas adoptadas por la Superintendencia de Sociedades también hacen referencia a la orden que le imparte al grupo de apoyo judicial de esa entidad, con el fin de que se envíen las correspondientes comunicaciones para que se cumplan de inmediato las medidas cautelares ordenadas por el superintendente delegado Carlos Mantilla.
De acuerdo con la demanda ante la SuperSociedades, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura S.A., ha utilizado a su empresa filial Zelsa S.A.S para que preste operaciones en el portal marítimo a pesar de la prohibición expresa que hizo la Superintendencia de Industria y Comercio, mediante medida cautelar que está vigente desde enero del 2018 en la que señala “abstenerse de prestar y ofertar el servicio de carga de granel en el puerto de Buenaventura”.
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