Bogotá.-Otro de los llamados “gurús” que proliferan en el mercado bursátil colombiano cayó bajo la lupa de la Superintendencia Financiera de Colombia que acaba de ordenar ordenó la cancelación de oficio de la inscripción en el Registro Nacional de Agentes del Mercado de Valores (Rnmv) de la sociedad Fénix Valor (de Orlando Santiago), por extralimitarse en la autorización que había recibido de esa entidad para suministrar información al mercado.
También deberá abstenerse de realizar esta actividad y deberá retirar de todo material publicitario, cualquier manifestación o referencia que pueda dar a entender al público que puede suministrar información al mercado de valores y/o que se encuentra inscrita en registro de agentes del mercado.
La decisión fue tomada al identificar que Santiago, a través de Fénix Valor, “no limita su actividad al mero suministro de información sobre el mercado de valores, sino que da instrucciones y sugerencias particulares a sus clientes de invertir en especies específicas del mercado de renta variable, a precios y plazos concretos, haciendo advertencias de que, de no seguirse tales instrucciones y sugerencias, se generarían pérdidas para los inversionistas”.
Aunque Santiago advirtió en informes, videos y correos electrónicos que estas no constituyen una recomendación, aunque dicho material viene acompañado con frases o manifestaciones que indican que “la información otorgada por Fénix Valor es la mejor opción para generar rentabilidades”, o que si no se sigue lo allí indicado “se estarían perdiendo oportunidades de inversión”.
Para la Superintendencia, “este tipo de afirmaciones no son admisibles en un mercado en el cual, sus actores, debidamente autorizados para ello, deben garantizar a sus clientes la aplicación de, entre otros, el principio de mejor ejecución, sin que sea permitido, por las dinámicas de este, prometer resultados específicos a los inversionistas”.
En 2017 la SuperFinanciera ordenó la inscripción de Fénix Valor en el Registro Nacional de Agentes del Mercado de Valores Rnamv, en calidad de proveedor de información del mercado de valores, “sin que ello implicara que la sociedad estuviera facultada para desarrollar actividades autorizadas y exclusivas de las entidades supervisadas, como lo es la actividad de asesoría en el mercado de valores”.
Según quedó estipulado en la autorización, se dijo expresamente que Fénix Valor “(…) únicamente podrá desarrollar la actividad de suministro de información al mercado de valores. Por tal razón, no se encuentra autorizada para adelantar labores de asesoría, así como cualquier otra autorizada a los intermediarios del mercado de valores, y no podrá permitir la realización de operaciones de negociación o registro a través de su plataforma tecnológica. Por tanto, cualquier otra gestión, operación o actividad realizada”.
Sin embargo, de la entidad se encontró que ha difundido opiniones respecto de inversiones en el mercado de valores en plataformas digitales como YouTube y redes sociales como X (anteriormente Twitter), “donde podría estarse induciendo al público en general a considerar operaciones específicas sobre valores, a pesar de que dicha entidad fuera advertida de abstenerse de realizar este tipo de actividades, conforme a lo descrito en el considerando que antecede y según lo prevé la normativa aplicable a la actividad de suministro de información”.
En sus hallazgos, la SuperFinanciera evidenció que, desde su cuenta en X, el representante legal de Fénix Valor ha difundido informes donde, a pesar de advertir que no se trata de recomendaciones de compra o venta, sí alude a que la utilización de dicha información garantizará la recuperación rápida de las inversiones que realicen aquellos que tengan acceso a dichos documentos, acompañada de opiniones subjetivas sobre el mercado y los agentes que allí operan.
<p>Como ejemplo de ello, a continuación, se presenta una imagen de la página web de Fénix Valor:
De la información observada por la entidad en páginas de internet, redes sociales y plataformas multimedia para consulta del público en general de Fénix Valor, así como aquella enviada a sus clientes a través de correos electrónicos, “se puede concluir que dicha sociedad estaría excediendo el alcance de la actividad de suministro de información al mercado de valores”, según lo cual “estaría induciendo al público a tomar posiciones concretas frente a valores determinados en el mercado”.
Además, dice la SuperFinanciera, “es pertinente destacar que algunos comentarios emitidos en los videos en comento son imprecisos al indicar, por ejemplo, que un patrimonio autónomo emite acciones, cuando en realidad son títulos participativos dada su naturaleza de vehículo de inversión, lo cual podría inducir en error al público”.
Orlando Santiago también fue en contra de las comisionistas
Las extralimitaciones en las actividades en las que incurre Fénix Valor también se ven reflejadas “en los mensajes reiterados y en el material audiovisual relacionado anteriormente, donde se da a entender al público en general que las personas que prefieren acudir a sociedades comisionistas de bolsas de valores sobre la adquisición de servicios de suministro de información, supuestamente se ven afectadas negativamente por los servicios que reciben por parte de dichas entidades vigiladas”.
A juicio de Fénix Valor, “quienes acuden a estas entidades cometen muchos errores, haciendo comparaciones que pueden influir en las decisiones de inversionistas o potenciales inversionistas respecto de acudir o no a una entidad, pese a que, como es bien sabido, estas están expresamente autorizadas para desarrollar la actividad de asesoría”
Por otra parte, se evidencia que, en los videos relacionados en este acto administrativo, Orlando Santiago hace referencia al ofrecimiento de un supuesto servicio bursátil y a un “registro en la Superfinanciera”, sin precisar el alcance del servicio y de ese registro, lo cual puede inducir en error a las personas que consulten tales medios audiovisuales.
“Ello, en tanto podrían entender equivocadamente que esta sociedad es supervisada por la Superintendencia Financiera de Colombia para efectos diferentes al mero suministro de información objetiva al mercado de valores, máxime si, como se evidencia en dicho material, se está excediendo el alcance de dicho suministro y se están emitiendo opiniones sobre decisiones de inversión”, completa la entidad.
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