Miami, Florida. – Carl’s Jr., la famosa cadena de hamburguesas norteamericana con fuerte presencia en Chile y México, anunció la expansión de su portafolio en Florida, llegando a 90 locales en los últimos diez años, superando su meta inicial.
Esta expansión se ha logrado gracias a un ambicioso plan de negocios y la participación de dos nuevos fondos de inversión. Los socios latinoamericanos, incluyendo inversionistas chilenos y peruanos, han jugado un papel crucial en este éxito, especialmente en el estado de Florida, donde la compañía de hamburguesas ha visto un crecimiento significativo.
La operación en Florida ha sido liderada por máster franquiciadores de Carl’s Jr., quienes, con solo un local en el Doral, lograron facturar más que los 36 puntos de venta de Chile y más que en California, el lugar de origen de la compañía.
Carl’s Jr., propiedad de CKE Restaurants, cuenta con 3.219 locales en 23 países y registra ventas anuales por 3.400 millones de dólares.
Este éxito inicial ha motivado a los ejecutivos a trazar una nueva ruta de negocio. Milko Grbic, director ejecutivo de Rsmg Holding, explicó: “Conocíamos Florida, pero desde el real estate. Enrique Rowe tenía todo el insight del levantamiento de capital en Chile, pero tocar puertas en EE.UU. era más complejo, nadie nos conocía; así que creamos un fondo de inversión de Friends & Family, de cerca de US$5 millones con el objetivo de armar nuestro corporativo y, de ahí, dar forma a las primeras tres locaciones”.
El primer local se inauguró en el Doral el 12 de marzo, y ya se firmaron contratos de arriendo para otras dos ciudades: Hialeah y Lantana. El contrato inicial de la franquicia era por 35 puntos para los próximos 10 años, pero con los resultados del primer restaurante, los ejecutivos decidieron establecer una meta más ambiciosa de 95 locaciones a partir del año 2025. “Buscaremos entre ocho y 10 locaciones al año”, adelantó Grbic.
Los socios chilenos y peruano que están exándiendo Carl’s jr. en Miami.
El crecimiento de la industria de comida rápida en Florida, que mueve un 35% más de este tipo de comida respecto de todo EE.UU., ha sido un factor determinante para esta expansión. Grbic señaló: “No podíamos estar mejor parados como empresarios latinoamericanos”. Para financiar esta expansión, se crearon dos nuevos fondos de inversión: un fondo de deuda de US$ 20 millones con retorno del 10% anual y otro fondo para comprar locales, con retornos entre el 18,75% y 20% al año.
Enrique Rowe, uno de los socios, destacó el interés de los inversionistas extranjeros en el mercado estadounidense, especialmente en el sector inmobiliario, debido a la falta de impuestos para los inversionistas extranjeros en EE.UU. y un ecosistema de negocios más dinámico en comparación con Chile. “El ecosistema de negocio es mucho más dinámico en EE.UU.; no existen los frenos que existen hoy en Chile”, agregó Rowe.
La incorporación de Roger Méndez, un ejecutivo peruano, tiene como objetivo llevar la marca también a Perú. Méndez explicó: “Estamos haciendo el estudio del mercado, relevando información de cómo está la competencia, quién está entrando y saliendo para identificar las oportunidades”. El año 2025 será clave para definir cuándo podrán establecerse en Perú, dependiendo del contexto político del país.
En cuanto a Colombia, Carl’s Jr. Había entrado al mercado en 2015, a través de la firma brasileña International Meal Company (IMC). Esta empresa ya tenía presencia en Colombia y planeaba abrir 50 restaurantes en el país.
Pedro Esteban, director de operaciones de IMC, mencionó en su momento que la firma tenía más de 10 millones de dólares para abrir diez locales en cinco años. El primer local, de 250 metros cuadrados en Bogotá, convirtió a Colombia en el mercado número 11 en Latinoamérica para Carl’s Jr., sin embargo, en algunos meses desapareció.
La inversión de ese restaurante fue de aproximadamente un millón de dólares y esperaba alcanzar el punto de equilibrio en cinco o seis meses. La meta de ventas para el año era entre 2.000 millones y 2.500 millones de pesos.
El ingreso de Carl’s Jr. a Colombia tenía bastante competencia con marcas locales y otras internacionales como McDonald’s, Burger King, El Corral, Presto, El Rodeo, Wendy’s, Doggis, Bob’s y Bembo’s. IMC también opera algunas franquicias de las cadenas Presto y Palmeto Café en Colombia y planea traer la franquicia del restaurante mexicano La Mansión.
Carl’s Jr., propiedad de CKE Restaurants, cuenta con 3.219 locales en 23 países y registra ventas anuales por 3.400 millones de dólares. La expansión en Florida y la entrada en nuevos mercados como Colombia, Perú y México, forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer la presencia de la marca en América Latina.
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