Bogotá. – Lo que comenzó hace 44 años como una pequeña panadería de barrio, atendida por sus fundadores con la convicción de llevar productos frescos a los vecinos, se ha convertido en un ícono de la tradición y la gastronomía bogotana.
Se trata de Los Hornitos Pastelería y Panadería S.A.S., que ha logrado expandir la esencia a toda la ciudad.
Fundada en 1.980, la empresa nació con el propósito de ofrecer pan fresco y productos horneados.
Con una sólida trayectoria en la capital, Hornitos se ha consolidado como un referente en la industria de panadería y pastelería, combinando tradición con innovación. Actualmente, cuenta con 22 puntos de venta distribuidos en Bogotá, manteniendo la esencia de las clásicas panaderías de barrio, espacios acogedores donde las familias no solo disfrutan de productos de alta calidad, sino también de momentos que fortalecen los lazos y crean recuerdos inolvidables.
La marca destaca por su impresionante capacidad de producción, con más de siete millones de unidades al año. Este éxito es respaldado por un equipo comprometido de 1.250 colaboradores, donde el 58% son mujeres, reflejando su compromiso con la inclusión y el desarrollo social.
El portafolio de Hornitos es diverso y está diseñado para satisfacer los gustos más exigentes. Incluye más de 550 referencias, entre las que se encuentran panes artesanales de variados sabores, tortas, postres, bebidas, y una propuesta gastronómica que incluye platos para disfrutar en sus cálidos establecimientos.
La combinación de tradición, calidad e innovación ha permitido a Hornitos mantenerse como un favorito entre los bogotanos, reafirmando su posición como un lugar donde cada producto cuenta una historia y cada visita es una experiencia que evoca el sabor y la calidez del hogar.
David Parra Alfonso, gerente general de Los Hornitos Pastelería y Panadería.
La empresa incorporó tecnología y amplió el portafolio para ofrecer desde el pan tradicional hasta opciones como postres gourmet y platos de café-menú.
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