Nueva York. – La asistente de salud colombiana Tatiana Abello, su madre y su hermana, se apoderaron del apartamento en el Upper East Side de Nueva York después de la muerte de la mujer de 103 años que cuidaban, y hoy enfrentan un proceso de desalojo en el Tribunal de Vivienda de Manhattan.
Las tres se negaron a dejar entrar a su hija, Alayne Skylar, después de que la mujer de 103 años – una ex cantante de big band – murió en agosto de 2021, según muestran los documentos legales, revelados por el New York Post. Incluso amenazaron cruelmente con tirar las cenizas de la anciana por el inodoro si lo intentaba.
Increíblemente, los presuntos ocupantes ilegales afirman que tienen “derechos de sucesión” sobre el apartamento de East 86th Street – en el Upper East Side, un barrio en el distrito de Manhattan – porque eran como “familia” para la mujer moribunda, alegan en los registros judiciales.
Alayne Skylar tuvo que pelear en la Corte para recuperar las cenizas de sus padres después de que las asistentes domésticas colombianas de su madre la dejaran fuera del apartamento de la familia.
Tatiana Abello, su hermana Victoria y su madre Olympia Oviedo Reyes, han estado viviendo durante 18 meses, en la plataforma de alquiler de 1.221 pies cuadrados, con dos dormitorios, de US$2.088 al mes, durante 18 meses presuntamente sin el pago de algún alquiler.
“Me encantaba esta gente. Tuve una relación con ellos porque cuidaron a mi madre”, dijo Skylar, de 65 años, a The Post. Las cosas cambiaron aproximadamente un mes después de la muerte de Katz, dijo Skylar, quien vivió en el apartamento durante más de un año durante la pandemia,
Olympia Oviedo Reyes y sus hijas supuestamente instalaron un cerrojo deslizante para mantener alejada a la hija de Katz.
Sin otro recurso, Skylar llevó a los Abello al Tribunal de Vivienda de Manhattan, en donde para diciembre de 2021 acordaron entregar las cenizas de Verra y del padre de Skylar, Ralph Katz, editor de The New York Times que murió en 2003, según muestran los registros.
Pero el procedimiento se abandonó inexplicablemente después de que se entregaron las cenizas, lo que dejó a Katz fuera de la casa de su infancia y sin poder acceder a las pertenencias de su madre, según los documentos judiciales.
El propietario del 305 en East 86th Street, ahora está demandando a las Abello y Skylar en un intento por recuperar la vivienda. Y quiere que las Abello empiecen a pagar el alquiler. «A los inquilinos no se les debe otorgar una ‘ganancia inesperada’ y permitirles escapar ‘sin pagar alquiler'», argumentó el propietario.
Pero las Abello afirman en documentos judiciales que ahora son los «inquilinos legales con renta estabilizada». Su “relación amorosa, de tipo familiar” con Katz antes de su muerte les da a los Abello “derechos de sucesión”, argumentó su abogado, Alan Goldberg, en una presentación ante el Tribunal de Vivienda de Manhattan.
Skylar, desconcertada, insistió: “Nunca estuvieron en el contrato de arrendamiento. Nunca pagaron alquiler. ¿Cómo ‘amas’ a alguien y la vas a tirar por el inodoro?
Los Abello luego devolvieron las cenizas a Skylar, según un acuerdo resuelto en el Tribunal de Vivienda, según muestran los documentos.
Skylar, que busca restablecer su propio proceso de desalojo contra las Abello, dijo que no tiene idea de qué pasó con las pertenencias de sus padres, después de ver publicaciones en las redes sociales que aparentemente mostraban el apartamento vacío de los muebles y recuerdos de su familia.
“Toda una vida de pertenencias, recuerdos, las firmas de mi padre, libros, una gran colección de vinilos” parecen haberse ido, dijo.
“Si esto pudiera pasarme a mí, podría pasarle a cualquiera que tenga asistentes de salud en el hogar”, dijo. Los Abello y su abogado se negaron a comentar.
Verra Katz vivió en el edificio de East 86th Street durante más de 60 años, dijo su hija. “Hablamos sobre cuál sería el plan de salida”, dijo Skylar sobre sus conversaciones con las Abello. “Les compré cenas, les compré regalos”.
Luego, un día visitó y «había un pestillo deslizante» en la puerta, recordó.
Las Abello supuestamente se negaron a abrirle la puerta a Skylar, quien había estado pagando el alquiler. También se negaron a dejar entrar a los policías, afirma Skylar. Por lo general, la Policía de Nueva York no interfieren las disputas de vivienda, dejando los casos en manos de los tribunales.
Con información de: New York Post, eastsidefeed.com, localtoday.news y El Diario de Nueva York.
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