Bogotá.- La comercializadora de energía Air-e, tendrá nuevo agente interventor tras la llegada del nuevo superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Libardo Yanod Márquez. Esa posición llega el exviceministro de Trabajo, Edwin Palma, miembro actual de la Junta Directiva del Grupo Ecopetrol.
Este cambio se da por la renuncia del ex superintendente de la SuperServicios, Dagoberto Quiroga. Hace apenas una semana y media el presidente Gustavo Petro designó a Libardo Yanod Márquez para que asuma este cargo, y quien lleve adelante la recuperación financiera de Air-e.
El agente interventor que estaba llevando esta tarea es el ingeniero eléctrico Carlos Diaco, quien había dicho que el faltante de caja de la empresa era de unos $386 mil millones. Había reiterado que por la alta exposición que tiene la Air-e a los precios de energía en bolsa, la situación se hacía más crítica.
Ahora, con la llegada del nuevo superintendente, se dará el cambio de agente interventor. En esta posición quedará Edwin Palma, quien dentro de su experiencia incluye el cargo de presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) entre el 2018 y el 2021.
Edwin Palma, interventor de Air-e.
Palma es abogado laboralista de la Universidad Libre, y deberá buscar la forma de recuperar a la empresa comercializadora de energía que atiende a los usuarios de la Costa Caribe.
INTERVENCIÓN QUE INICIÓ EN MANOS DE QUIROGA
El ex superintendente Quiroga, había dicho a medios de comunicación, que Air-e, del empresario Luis Alberto Ríos Velilla, no hizo las inversiones que prometió y durante su gestión hubo “presiones” por parte de la empresa que enmarcaron su salida del cargo.
Se recuerda que el abogado de Air-e, Jaime Lombana, ha dicho públicamente que la crisis de Air-e es por “culpa de las generadoras”, y acuñó la crisis financiera también a los precios de energía en bolsa.
Ex superintendente Dagoberto Quiroga.
A la empresa se le cuestionó la forma en la que cobró la Opción Tarifaria, pues actores del sector, como Andesco y Acolgen, gremios de servicios públicos y de las generadoras de energía respectivamente, aseguraron que la empresa de Ríos Velilla cobró esta deuda que se dejó en la pandemia del Covid-19 en un año.
Acolgen, fue enfático en decir lo siguiente respecto a la estrechez de liquidez por los precios de energía en bolsa: “Lo primero por desmentir es el comentario desafortunado sobre manipulación de los precios en la Bolsa, el cual carece de fundamento o soporte probatorio alguno, más aún cuando la misma Superintendencia de Servicios Públicos en sus informes muestra que no existen argumentos para este tipo de afirmaciones».
LA HISTORIA DE AIR-E
El principal dueño de esta compañía es el empresario Luis Alberto Ríos Velilla, también conocido como “El zar de las basuras”, esposo de la periodista Darcy Quinn.
Air-e es una de las dos empresas que asumió o heredó lo poco que dejó Electricaribe en la costa colombiana. La segunda es Afinia, filial del Grupo Empresas Públicas de Medellín.
En 2010 EnerTolima Inversiones S.A., Eninsa, sociedad que tenía con los quebrados primos Nule y con el municipio de Pereira crearon el Fondo de Capital Privado Private Equity 2 Años, administrado por Proyectar.
Al entonces llamado «Zar de las Basuras», Alberto Ríos, le tocó darse “una pela” en 17 mil millones de pesos: sacar de su bolsillo y pagar por el dinero puesto como inversión por el Fondo de Capital Privado en sus empresas y las de los Nule. Y también cuando estalló el escándalo de la hermana siniestra de Interbolsa, la comisionista de bolsa Proyectar.
Luis Alberto Ríos y su esposa, Darcy Quinn
Ahora está en camino de quebrar nuevamente con la segunda comercializadora de energía, Air-e, que según su propio abogado, Jaime Lombana, no puede con la deuda del sector público que supera $1,8 billones, y ha generado pérdidas a los inversionistas por más de $450 mil millones. De hecho, solicitó al Gobierno la intervención.
Puente este martes Air-e confirmó que ha pedido la intervención y toma de posesión del servicio de energía para los departamentos del Atlántico, Magdalena y La Guajira, ante la crisis financiera en la que se encuentra.
Con Air-e, el Gobierno busca renegociar contratos de energía con empresas generadoras para lograr bajar las tarifas, sin embargo, el problema que tiene la comercializadora va más allá.
RÍOS VELILLA Y SU DATA CON EMPRESAS DE SERVICIOS PÚBLICOS
Alberto Ríos Velilla, nacido en Medellín, ha hecho carrera con empresas de servicios públicos. Es dueño de las compañías de basuras Servigenerales y Aseo Capital, aunque vendió sus acciones en 2012 y luego las recompró en 2014, y de parte de las empresas de energía Enerpereira y Enertolima.
En esta última fue socio de una empresa controlada por los primos Nule, quienes luego fueron condenados penalmente por delitos cometidos en otros negocios. Servigenerales además es socia de Empresas Públicas de Armenia (EPA), en la empresa Aquaseo, que es el operador del acueducto de Magangué y Tumaco.
Estuvo en la operación del aseo en una parte de Bogotá con la empresa aseo Capital hasta comienzos de 2018, cuando la Alcaldía de Enrique Peñalosa adjudicó una nueva licitación para la prestación del servicio en la que la firma de Alberto Ríos no ganó.
Y también esa empresa fue una de las propietarias del Cupic, la firma que en la Alcaldía de Gustavo Petro, ahora presidente de Colombia, hizo la facturación del aseo.
Alberto Ríos Velilla es el hermano de los empresarios Javier, Carlos y Rubén Ríos Velilla, quienes lideran la empresa inversiones Alsacia, dueña de uno de los operadores de Transantiago, el sistema de transporte masivo de Santiago de Chile, aunque también quebró.
La familia Ríos Velilla también fue socia en Transmilenio y en el Sitp. Su abogado de toda la vida es Jaime Lobabana, con quien compartió casas cerca de Cartagena.
En 2020, su empresa Enerpereira y el Fondo de Inversión Latin American Capital, crearon una filial que ahora se llama Air-e, en donde se quedaron con la prestación del servicio de energía en Magdalena, La Guajira y Atlántico, como reemplazo de la liquidada Electricaribe.
Hace apenas dos meses a la empresa Air-e se le inició una investigación, ya que casi dos millones y medio de usuarios, en tres departamentos de la Costa Caribe colombiana, podrían ser impactados por haberse comprado energía a sí misma pero al doble del precio del mercado.
Desde que se liquidó Electricaribe y se les encargó a las empresas Air-e y Afinia la distribución de la energía en el caribe colombiano, se fijó una regulación para esa región del país que obligó a esos operadores de red a hacer inversiones para mejorar el servicio y, de esa, forma disminuir las pérdidas, según una investigación que reveló la Revista Cambio.
HISTORIA DE ELECTRICARIBE QUE SE REPITE
Se recuerda, que Electricaribe se creó a partir de la fusión de las ocho electrificadoras públicas existentes en los siete departamentos de la Región Caribe, y estaba encargada de la distribución y comercialización de energía eléctrica en Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba, Cesar, Magdalena y La Guajira.
Hay que decir, que las cuentas por cobrar que dejó Electricaribe, según la Resolución 0594 del 17 de marzo de 2021, por medio de la cual se liquidó, fue por $2,7 billones.
El pasivo de Electricaribe, asociado al fondo empresarial, de la SuperServicios, estableció que el total de las obligaciones en las cuales el fondo había incurrido con corte al 14 de febrero de 2020, era de $2,2 billones.
Luego, se adjudicaron los contratos a dos nuevos operadores del sistema, Air-e y Afinia, filial de EPM,. De hecho, se estableció un monto mínimo de inversiones de $3,2 billones para Afinia y $2,6 billones para Air-e.
Ir a inicio