Por Juan Munévar / Bogotá. – La Refinería de Cartagena (Reficar), está en cuidados intensivos y va para el quirófano eléctrico. Ecopetrol encontró una serie de fallas en la subestación SE01, a causa del mal diseño e instalación que dejó la empresa Chicago Bridge & Iron Company (CB&I), filial de McDermott International Ltd.(McDermott).
Reficar ya presentó nueve apagones repentinos desde que entró en operación en 2016. Tres de ellos, están asociados al consumo de energía eléctrica en los barrajes de la subestación que conecta sus 35 unidades a las siete plantas de generación, tres turbinas de gas y cuatro turbo vapores.
En el 2023, Reficar sufrió un apagón por fallas en los bujes “bushings”, una especie de conectores entre las dos barras de generación en las que se recibe la energía producida por las propias plantas generadoras.
El apagón más reciente de la Refinería fue el pasado 16 de agosto, que estuvo relacionado, nuevamente, con las fallas en los “bushings”. Desde entonces se emprendieron acciones para determinar cuáles eran los daños, encontrando que había un mal diseño e instalación de la subestación SE01.
Otro aspecto que llama la atención es que desde la estructuración del proyecto, ni durante la construcción, se hubiera considerado una suplencia o redundancia en la confiabilidad eléctrica de la Refinería, soportada en una conexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN), a través del Sistema de Transmisión Nacional (STN), lo cual, ahora hace parte de las acciones que ha considerado Reficar dentro de su plan de contingencia.
Primera Página conoció que el respaldo a través de STN, que se conectaría a una red del Grupo Energía de Bogotá (GEB), estaría disponible para la Refinería hacia mediados de febrero o marzo del año entrante.
Dentro de las acciones que implementará Ecopetrol, con el fin de evitar un apagón nuevo en la Refinería de Cartagena y garantizar el suministro de combustibles del país, PP conoció que la petrolera colombiana, tiene previsto poner en marcha la construcción de una nueva subestación, que podría costar cerca de US$45 millones.
Ecopetrol, de hecho, informó que ya activó el plan para mitigar los riesgos de un apagón, que se realizará entre octubre de este año hasta agosto de 2025. “Los trabajos, que se realizarán entre octubre de 2024 y agosto de 2025, conllevan riesgos que podrían ocasionar afectaciones en la operación de la Refinería, por lo que se adoptaron todas las medidas necesarias durante las etapas de planeación, alistamiento, ejecución, atención y cierre, que permitan el desarrollo exitoso del plan”, dijo la petrolera.
Y agregó: “Ecopetrol mantiene activos los mecanismos para asegurar los inventarios de productos y el cumplimiento en la entrega de los combustibles, de acuerdo con los compromisos previamente adquiridos con los clientes”.
LA HISTORIA DE REFICAR
Cabe recordar que Reficar se inauguró en octubre del 2015, hace nueve años, bajo la Presidencia de Juan Manuel Santos.
El proyecto tenía un presupuesto inicial de US$3.777 millones, pero se elevó hasta los US$7.600 millones, de los cuales, se le pagaron a CB&I cerca de SU$5.900 millones.
Tuvo además 27 meses de retraso en la entrega, que generó un lucro cesante de $1.936 millones según las cuentas de auditoría de la Contraloría en el 2016.
La Refinería de Cartagena se creó en 1956, y 18 años más tarde, en 1974, Ecopetrol la adquirió. Desde 1955 surgieron las ideas de ampliar la capacidad de Reficar, sin embargo, no fue sino hasta 2007 que comenzaron.
La idea de ampliar capacidad de Reficar era para incentivar la participación privada de los proyectos petroquímicos, después del transporte, que es considerado uno de los motores del consumo petrolero a nivel global.
En 1997, con base en dos estudios de la firma M.W Kellogg, quedó en firme el Plan Maestro de Desarrollo de Reficar. Sin embargo, no fue sino hasta septiembre de 2001 que se respaldó su ejecución, cuando se determinó que el proyecto era viable y vendible a potenciales inversionistas y financiadores.
En 2002, a través de un documento Conpes -Consejo Nacional de Política Económica y Social- y al siguiente año, en el Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006, se aprobó avanzar en la iniciativa.
En noviembre de 2005, el entonces presidente de la petrolera estatal, Isaac Yanovich (a quién se le imputaron cargos por ocultamiento de información sobre plan de modernización de la Refinería), abrió la invitación pública para encontrar un socio estratégico.
El 25 de agosto de 2006, apenas iniciando el segundo mandato de Álvaro Uribe, el comité evaluador escogió como socio estratégico a la firma suiza Glencore International A.G. El argumento fue que hizo la propuesta económica más alta.
La Contraloría en su momento dijo que la evaluación se focalizó en la capacidad financiera, pero que se ignoraron la “experiencia y la capacidad del negocio”.
En ese entonces, Glencore se quedó con el 51% de Reficar y Ecopetrol con el 49% restante. No fue sino hasta octubre de 2006, bajo la sociedad anónima, se constituyó Reficar como empresa. Ya en el año siguiente, Glencore le dio la entrada a la firma Chicago Bridge and Iron (CB&I), para ejecutar los trabajos de ingeniería.
Hacia mediados de 2008, desde Ecopetrol empezaron a surgir inquietudes sobre la liquidez de Reficar por faltantes de caja y atrasos en el proyecto.
En diciembre, Glencore informó a Ecopetrol, que a causa de la “crisis económica mundial”, sus proyecciones financieras estaban afectadas y no podía continuar siendo socio estratégico.
Luego, en febrero de 2009, Ecopetrol autorizó el retiro de Glencore, en donde le vendió la totalidad de sus acciones en Reficar a la petrolera colombiana.
UN MAL DISEÑO QUE TERMINÓ EN LAUDO ARBITRAL
Tras la salida de Glencore, la Junta Directiva de Reficar contrató para gerenciar el proyecto a la firma de auditoría Foster Wheeler y modificó la estructura de contratación con CB&I.
Los problemas con este contratista son múltiples y van desde incumplimientos y retrasos, hasta sobrecostos por facturas que nada tenían que ver con el proyecto.
EN LO QUE TERMINÓ LA NOVELA ARBITRAL CON CB&I
Tal y como lo informó Primera Página el pasado 30 de abril de 2024, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estados informó que un tribunal en Reino Unido, descontinuó el arbitraje de CB&I UK, la filial McDermott International, contra Colombia, que significó un ahorro para el Estado de US$700 millones.
Vale la pena recordar que Ecopetrol, dueña de la Refinería de Cartagena (Reficar) aceptó recibir un 19,9% de acciones ordinarias de McDermott (CB&I) a cambio de un laudo arbitral por US$1.000 millones.
La descontinuación del arbitraje de inversión se genera diez meses después de que un tribunal arbitral dirimiera la controversia comercial entre Refinería de Cartagena S.A.S. y el grupo CB&I.
En el laudo del pasado dos de junio de 2023, el tribunal arbitral de la Cámara de Comercio Internacional condenó a CB&I UK por US$1.010 millones, al determinar que incurrió en culpa grave durante la ejecución del contrato de ingeniería, procura y construcción para la modernización y ampliación de la Refinería de Cartagena.
El equipo de defensa conformado por la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y la firma internacional GBS Disputes buscó la terminación temprana del procedimiento tan pronto se conoció el triunfo absoluto de Refinería de Cartagena S.A.S. en el arbitraje comercial.
El ocho de septiembre de 2023, McDermott International, Ltd., empresa controlante de CB&I UK, emitió un comunicado anunciando que CB&I UK iniciaría un plan de reestructuración de pasivos ante una corte del Reino Unido, el cual tendría por objeto liberar a CB&I UK de la obligación de pago de: (i) la condena que le fue impuesta por el Tribunal CCI, y (ii) el fallo con responsabilidad fiscal expedido por la Contraloría General de la República.
El siete de noviembre de 2023, CB&I UK solicitó la suspensión del arbitraje de inversión hasta tanto el Tribunal Superior de Justicia de Negocios y de Propiedad de Inglaterra y Gales emitiera una decisión en relación con el Plan de Reestructuración.
Después de una solicitud de prórroga de la suspensión del arbitraje de inversión que le fue negada, CB&I UK no tuvo otra opción que solicitar la descontinuación del arbitraje.
El nueve de marzo de 2022, CB&I UK presentó una solicitud de arbitraje contra Colombia con base en el Acuerdo Bilateral para la Promoción y Protección de Inversiones entre Colombia y Reino Unido en relación con un supuesto plan estatal para responsabilizarlo por los sobrecostos del proyecto de expansión y modernización de la Refinería de Cartagena.
CB&I UK señaló que una de las principales medidas violatorias del tratado fue el proceso de responsabilidad fiscal iniciado por la Contraloría General de la República en su contra, el cual culminó con la expedición de un fallo con responsabilidad fiscal en el que CB&I UK, junto con otras personas naturales y jurídicas, fueron declarados fiscalmente responsables.
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