Medellín.- La Concesión Túnel Aburrá de Oriente (Túnel de Oriente, doble calzada Las Palmas, Variante Las Palmas, Santa Elena) se alista para salir al mercado de capitales para colocar bonos ordinarios hasta por $700 mil millones, a un plazo de ocho años.
Es la concesionaria del proyecto Conexión Vial Aburrá Oriente (Túnel de Oriente), una megaobra compuesta por tres vías que suman más de 60 kilómetros y que conectan al Valle de Aburrá con el Oriente antioqueño por medio de túneles, viaductos e intercambios viales, constituyéndose, además, en el principal acceso al Aeropuerto Internacional José María Córdova.
Adicionalmente, el Túnel Santa Elena, la obra más icónica de la concesión, siendo el túnel en operación más largo de Latinoamérica con 8,2 kilómetros, redujo el tiempo de desplazamiento de forma sustancial desde y hacia Medellín.
En el 2020 las medidas de aislamiento preventivo obligatorio y la suspensión del cobro de peajes, producto de la pandemia entre el 26 de marzo y el 31 de mayo, representaron un tráfico promedio diario, incluyendo vehículos exentos, de 17,8% (4.418 vehículos) del tráfico presupuestado para el mismo periodo, para un consolidado de 66,5% del tráfico esperado contractualmente (modelación AMB 35) y de 40% en los ingresos en lo corrido del año.
Para mitigar el impacto económico en las finanzas de la concesión, la primera medida fue disminuir en 50% el personal en turno e ir ajustando paulatinamente su disponibilidad según la demanda del tráfico.
Además, reducir 50% el equipo de mantenimiento electromecánico al igual que el equipo de bomberos y de rescate, lo que le permitió ahorros en el consumo eléctrico y en el pago de honorarios, dos de los ítems de mayor peso en el presupuesto.
Al cierre de 2020 los activos de la Concesión aumentaron 11,12%, lo que corresponde a una variación absoluta de $82.305 millones. Estuvieron conformados en 7% por activos de corto plazo y en 93% por activos a largo plazo. El incremento en los activos se generó, principalmente, por el reconocimiento de cuentas por cobrar a los accionistas por con tratos de mutuo.
Los pasivos crecieron 29,83%, a $727.186 millones, principalmente por las obligaciones financieras del crédito puente por $280.000 millones adicionales, para atender obligaciones del crédito subordinado y pago de dividendos. El pasivo a corto plazo representa 4% y el de largo plazo, 96%.
Al cierre del ejercicio, el patrimonio fue de $95.492 millones, presentó una disminución de 47,03% con respecto al de 2019. Esta disminución fue ocasionada por el pago de utilidades no gravadas acumuladas desde 2006 hasta 2019. En cuanto al estado de resultados, se generó una pérdida por $4.237 millones, producto de la disminución de los ingresos por recaudos de peajes ocasionada por la pandemia. Los meses con mayor afectación fueron abril y mayo.