Bogotá.- La compañía Mercadería S.A.S. (hard discount Justo & Bueno) dijo el martes, que en el proceso de reorganización, bajo la Ley 1116, ya recibió despacho por parte de proveedores, al tiempo que contar con nuevos socios inversionistas le estaría dando fuerza a su reactivación.
Así, la empresa continuará ampliando la operación en 300 municipios, con 1.000 tiendas; generando empleo a 20.000 personas de manera directa e indirecta.
“Es importante mencionar que el Grupo Reve, que ya no es propietario de la empresa, creyó en este proyecto y le aportó una inversión de US$300 millones. Gracias a ese capital Justo & Bueno creó un ecosistema de proveedores, tiendas, centros de distribución y colaboradores. Este grupo tiene las puertas abiertas para seguir aportando y participando en la empresa”, dijo Michel Olmi, presidente de Mercadería S.A.S.
En su opinión, la decisión de la Superintendencia de Sociedades conocida la semana anterior es la respuesta que estaban esperando hace meses y despejaría el camino para la reactivación.
“Con el proceso de reorganización se establecerán acuerdos y plazos cobijados por la ley y se cumplirá con los cánones de arriendo que se causen desde el inicio del proceso, como ordena la Ley.
La confianza de nuestros proveedores ha sido esencial en este tiempo. Se suma a que contamos con nuevos socios, personas naturales en su mayoría, con la misma ideología de los fundadores. Estos inversionistas le están inyectando recursos a Justo & Bueno para pagar los gastos operativos. De hecho, gracias a ese capital se pagó la nómina de diciembre que incluía la prima y a partir de la aprobación al proceso de reorganización, obtendremos recursos para pagar los gastos administrativos como lo exige la Ley 1116”, aseguró Olmi.
En noviembre de 2021 también se conformó una estructura fiduciaria o patrimonio autónomo, a través del cual se aisló el riesgo para los nuevos despachos de productos con el propósito de asegurar el pago de las obligaciones contraídas con los proveedores.
Es importante precisar que este proceso de reorganización empresarial es nuevo y diferente del procedimiento que se intentó al amparo del Decreto 560 de 2020, procedimiento que ya fue terminado.