Por Héctor Hernández Murcia
Bogotá. –Lo único que falta es que a las afueras de los bancos aparezcan voceadores y vendedores con tabletas en mano para que cuando vean a un peatón o a alguien que se está bajando del carro se le acerquen y le digan la ventaja que tienen para que metan sus ahorros en uno u otro banco, como cuando uno anda cerca a los sitios de perros calientes y de mazorca desgranada y lo abordan, saliendo de la nada, con carta en mano, tres y hasta cinco personajes para seducirlo a qué chuzo se debe dirigir: “si quiere le llevamos al carro”, dicen.
Desde hace un par de meses se ha desatado una guerra entre bancos, en especial, y entre todas las entidades del sector financiero. La disputa es por llevarse a cada entidad el mayor número de ahorradores y los más altos montos.
AL 12,20% CAPTA DAVIVIENDA
La pugna se centra por el ahorro de largo plazo. O sea, las captaciones a más de un año. Se conoció que, por ejemplo el Banco Davivienda llegó a ofrecer ayer por un CDT a tres años una tasa de 12,20%, algo no visto hace como dos decenios. Eso tuvo boquiabiertos a los operadores de TES. En mayo de 2021 la tasa promedio de captaciones a más de un año era de 3,32%, casi 900 puntos base por debajo de la que hoy estuvo dispuesto a reconocer la institución del Grupo Bolívar.
Pero esto ha sido una locura. Al terminar abril la tasa de captación promedio de CDTs superiores a 365 días de todo el sistema financiero era de 11,42% y las de los bancos, de 11,37%. Ese día el Banco de la República estaba subiendo para el siguiente lunes su tasa de intervención de 5% a 6%. Eso significa que para ese último día hábil de mes (29 de abril), la tasa del sistema financiero, para la citada captación, alcanzó a estar por encima de la del Emisor en 642 puntos base.
Ese día la guerra llevó al Banco Popular a captar a más de un año a una tasa del 11,91%, récord en ese momento. Lo secundaron el Banco de Occidente con un interés del 11,31% y Davivienda con uno del 11,12%
Pero en estos días recientes no falta la entidad que aparezca captando a tasas poco vistas en los últimos 20 años. El pasado 2 de mayo, encabezó la lista de captadores largoplacistas a más alta tasa el Bbva Colombia con 11,35%. La competencia debe ser brava, pues hasta los que dijeron estar listos al Cfen han tenido que entrar en la guerra de tasas. Lo secundó el Banco de Occidente con 11,28% y el Banco Popular con 10,28%.
TASA REAL CRECE 265 BÁSICOS
Una tasa de captación del 12,20%, con una inflación del 9,53%, muestra una tasa real de ahorro de 2,67%. Un año atrás la inflación era de 3,30% y la tasa de captación por encima de un año era de 3,32%. Eso significa que la tasa de ese ahorro real era de apenas 0,02%. Es decir que la tasa real aumenta 265 básicos.
TODO EMPIEZA EN 2018
Esta guerra por la captación de recursos a largo plazo comenzó en 2018, a raíz de unos parámetros que trazó al mundo Basilea III, que es de donde emana la normatividad que debe regir en todos los países en materia financiera.
Los nuevos parámetros de Basilea quedaron esgrimidos en el informe Nsfr o “Net Stable Funding Ratio (Ratio de Financiación Estable Neta)”.
El Nsfr lo que busca es promover en las instituciones financieras una estructura de apalancamiento estructural más equilibrada a largo plazo. Es decir que los préstamos a largo plazo estén respaldados con captaciones a más largo plazo.
Es claro que a una institución financiera le queda muy difícil captar recursos a plazos de 15 ó 20 años por tener créditos con esa duración. Por ejemplo, aquí encuadran los préstamos para la adquisición de vivienda. Pero que no estén respaldados por ahorros a la vista o inferiores a un año; cómo mínimo a dos, tres ó, si se puede, a cinco años.
BASILEA III CONVINO EN PANDEMIA
Hay que reconocer que el Gobierno, estableció Primera Página, mantuvo el cronograma de implementación de Basilea III, incluso durante la pandemia por ser “favorable” al sistema financiero colombiano, especialmente en el cálculo del capital y la solvencia.
Basilea III también tiene medidas de gestión de liquidez de corto plazo (uno, siete, 15 y 30 días) que ha sido llamado IRL (Indicador de Riesgo de liquidez) y sirve para medir cuantos activos líquidos de alta calidad (efectivo y TES principalmente) tienen para responder por las demandas de liquidez en esos períodos de tiempo.
Uno podría decir que con el llamado IRL la Superfinanciera reemplazó el LCR (Ratio de Cobertura de Liquidez) de Basilea.
Y en desarrollo de Basilea III se viene implementando una medida de liquidez de largo plazo (360 días) que es el Cfen (Coeficiente de Fondeo Estable Neto).
Este coeficiente sirve para estimar la liquidez que necesita la entidad financiera en el desarrollo de su negocio en el largo plazo, especialmente para mantener las tasas de “originación” de la cartera que dicen van a crecer.
LA NORMA PREMIA AL CDT
En esa medida, dice un experto, la práctica internacional premia las fuentes de captación de personas naturales (CDT, principalmente) por considerarlas estables (se renuevan y mantienen) mientras que los depósitos que tengan las fiduciarias de los fondos de inversión colectiva en cuentas de ahorro de bancos los castiga (no se cuentan al 100% sino al 25% o en algunos casos al 0%) por ser más volátiles (se los pueden llevan en cualquier momento).
El Cociente de Fondeo Estable Neto (Cfen) es en últimas un cálculo del riesgo de liquidez a más largo plazo.
“El Cfen busca fomentar un control más estricto del negocio de transformación de vencimientos de la entidad, promoviendo el fondeo a largo plazo y una reducción en riesgo en cuanto a la inversión en activos. En ese sentido, se considera el Cfen una adaptación del Nsfr para el mercado local”, dice el sitio Mirai.
¿APLAZAR?: NANAI CUCAS, DICE SÚPER A BANCOS
Rondan en el mercado varias afirmaciones. Una, que los bancos extranjeros, como el Bbva, quieren que entre ya a regir todo el Cfen, porque consideran que hay hoy un desequilibrio frente a los bancos locales, porque por España el Banco Bilbao Vizcaya ya aplica esa nueva normatividad de Basilea III.
Conocedores de Basilea III opinan que las entidades financieras extranjeras como el Bbva podrían estar teniendo razón, ya que en los mercados del resto del mundo se les exige la normatividad internacional totalmente.
“Es un arbitraje que el fondeo de los bancos unos lo hagan de una manera y otros de otra. Eso se corrige porque desde este marzo la norma rige para todos los bancos”, dijo un experto.
También se comenta en el mercado que las entidades financieras del Grupo Aval y del Grupo Bolívar están pidiendo que aplacen las nuevas exigencias provenientes de Basilea III.
El aplazamiento sí fue pedido, pero el Gobierno lo negó. Las autoridades económicas adelantaron un estudio de impacto y en ningún caso había efectos materiales. Se percibe que sí les toca adecuar cosas, pero nada material, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda.
DEPÓSITOS FIDUCIARIOS NO COMPUTAN
También se ventila en el mercado que las fiduciarias también están pidiendo lo mismo, aplazamiento.
Las fiduciarias se sienten afectadas porque hay un desincentivo a que los bancos sigan recibiendo esa plata de los Fondos de Inversión Colectiva, FIC (a cuentas de ahorro; y entonces les toca administrarlos, qué es lo que debe ser, buscando otros activos para conseguir rentabilidad). Al no tenerlos en cuenta en la norma, los bancos no se esfuerzan por tener esos dineros y los remuneran bajo o nada, se plantea desde el Gobierno.
Que estas exigencias del Cfen están haciendo que las tasas de captación se estén trepando como locos. Sí hay un efecto, se reconoce en el Ejecutivo, pero las tasas de captación están subiendo más porque la Inflación y las tasas del Banco República están aumentando. Es un efecto esperado, hace hincapié la fuente. Y además la debilidad del peso frente al dólar pone a la tasa de interés a compensar la depreciación generada.
Se percibe, dice la fuente, que un banco grande, que está creciendo duro, se está fondeando con CDTs y cuentas de ahorro más estables. “Nada malo que a la gente le remuneren mejor los depósitos. Así como ellos suben tasas a los créditos. El margen no puede cambiar solo a favor de la entidad”, dijo el experto privado.
SE APRIETAN BALANCES DE LOS BANCOS (?)
Una inquietud que salta a la vista es que con la subida de las tasas por parte de la Junta Directiva del Emisor se irían a apretar los balances de las entidades financieras.
Al respecto dentro del Gobierno se percibe que no es tanto. La cartera que crece es la de libre inversión y tarjetas de crédito, que tienen las tasas más altas. Se van a ir ajustando en la medida que suba la tasa del Banco República. La cartera comercial, entre el 65% y el 70% es tasa variable y también va ajustándose.
SE ENTURBIAN LOS TES
La guerra por el ahorro también está afectando al mercado de los TES. Lo enturbia. La razón: porque, por un lado, pone más presión a los niveles de tasa de interés y los CDTs deuda privada se convierten en una alternativa de inversión.
Por el otro, un operador sostiene que esa pelea en los CDTs afecta a los papeles de deuda pública, pues los bancos van quedando líquidos y sube el “spread” contra los títulos TES.
Aunque hay que decir que por monto a los CDTs les queda difícil competirle a los TES.
Hoy en día los papeles del Gobierno que vencen en 2050 se negocian en el mercado financiero a una tasa del 11,7%. Han subido 314 básicos. En cambio los CDTs a tres años o más se están pagando una tasa de 12,20%, cuando en diciembre rentaban al 5,09%. Han crecido en cuatro meses 711 puntos base.
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